viernes, 17 de febrero de 2012

Advertencia para ilusos (de José Luis Pardo)

Alemania, año cero
Esto dice José Luis Pardo en su cavilación de este viernes en El País. Como su lectura es muy pertinente y -lo confieso- me hubiera encantado redactarla a mí (me temo que me queda todavía un buen rato para lograrlo) me consuelo con transcribir algunos de sus momentos estelares:
"Es verdad que los escombros entre cuyos espectros hoy vagamos como aquel niño de Alemania, año cero son las urbanizaciones sin compradores, aeropuertos sin aviones, trenes sin viajeros, periódicos sin lectores, ciudades de la luz, de la imagen, de las artes o de  la cultura sin luz, imagen, artes ni cultura, autovías sin automóviles, viviendas sin habitantes, hospitales sin médicos, universidades sin estudiantes y tantos etcéteras; y que no son la consecuencia de los bombardeos aéreos sino de la larguísima confusión de la política -la nacional y la nacionalista- con un juego de poder que no tenía más contenido que su propia perpetuación siempre ampliada (...) Los que abandonaron los ideales tenían tanta prisa por echarse en brazos de las ilusiones que pasaron de largo ante las ideas, que están justamente a medio camino entre los unos y las otras, y ahora no recuerdan dónde se las dejaron olvidadas (...) El realismo que ahora se ensalza, para empezar, no es un realismo político, sino únicamente económico o simplemente contable. Las cuentas deprimidas sólo generan depresión (económica y anímica), pero de ellas no nace ninguna idea política relevante. La creencia en que nos haremos ricos a fuerza de empobrecernos mediante el sacrificio masivo de empleos, salarios, pensiones y servicios no se puede considerar "realismo" (como no sea realismo mágico) (...) Si la insostenibilidad del ilusionismo es ahora evidente, también empieza a atisbarse la criminalidad de este nuevo idealismo en las escenas que llegan de Grecia, en la brillante invención de algunas administraciones españolas de castigar a los enfermos rebajándoles el sueldo cuando están de baja médica..."

Espero que este aperitivo les abra el apetito y lo lean entero.

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