martes, 22 de noviembre de 2011

A 110

A 110. Esa fue la velocidad con la que nos la jugó Rubalcaba. A ella nos hizo ir a todos los españoles durante unos meses por mor del gasto. Y el destino, que suele esperar con flema en las curvas más cerradas, le ha gastado la peor de las pasadas (elecciones). Aquella penúltima ocurrencia ahorradora, cuando aun era ministro de algo, se le ha venido encima hoy, cuando ya ni siquiera es candidato de nada que no sea su propia defunción.
110 diputados (y diputadas) a sus compañeros (y compañeras) del PSOE seguro que les ha sentado peor que a nosotros aquellos 110 kilómetros por hora. Aunque más tarde, al menos nosotros llegábamos a nuestro destino. Sin embargo, el PSOE del 110 ¿cómo llegará a su propio Congreso Ordinario? Lo de menos, en sus circunstancias, es que llegue tarde. A ver si llega.
"¡Qué pena -dirá Rubalcaba entre dientes- que ya no disponga de la varita mágica del BOE para plegar la realidad a mis necesidades. Ahora 110, ahora 120". Al menos, a 120 no parecerían tan lejos los 125 diputados que sacara hace una década el fracasado Almunia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario