No es huida mi galope sino disfrute del aire, de la suave brisa caldeada por un sol de invierno que hace bullir en mi pecho la crin de mi yegua. ¡Oh, pero qué dulce es el mundo y fresca la hierba y pura la luz!
Llévame hasta donde nazca la nieve y no se oiga a los hombres, hasta el nido de los grandes pájaros del cielo, llévame hasta donde nos alcancen las fuerzas. Comparte conmigo la divina alianza del hombre y la bestia, la escapada gozosa, el secreto murmullo que le digo bajito agarrado a su cuello: "allí donde vayas es adonde yo voy".
Llévame hasta donde nazca la nieve y no se oiga a los hombres, hasta el nido de los grandes pájaros del cielo, llévame hasta donde nos alcancen las fuerzas. Comparte conmigo la divina alianza del hombre y la bestia, la escapada gozosa, el secreto murmullo que le digo bajito agarrado a su cuello: "allí donde vayas es adonde yo voy".
El Jinete Azul, W Kandinsky, óleo sobre lienzo, 1903. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario